Horizontes del COVID – Exhibición Online 2020


Monte Sagrado

El Monte Sagrado está situado en el centro del mundo y ejerce como vía de comunicación entre el Cielo y el Inframundo, como un Eje Cósmico que se proyecta hacia los cuatro rumbos.

Es un intermediario entre dos planos que funge como representación de lo terrenal, pero también es reflejo de la dualidad Cielo-Inframundo. Es entonces que el Monte Sagrado se vuelve camino y espejo.

En las montañas, cerros y montes podemos encontrar réplicas del Monte Sagrado, también en los altares domésticos que buscan ser Eje Cósmico de la vida cotidiana.

 

Montañas como sujetos

Si asumimos que las imágenes que se presentan como variantes del Monte Sagrado en esta exposición pueden finalmente ser sujetos, habrá que explorar  cuáles son los límites de esos seres como imágenes.

            Una forma pictórica tradicional como puede serlo un cuadro o un tableau de escenas certifica el poder que puede alcanzar dicha composición.   El hecho de que una imagen cuelgue en una pared no es suficiente para advertir su finalidad como objeto.  No es cuestión de elevar la imagen fotográfica de categoría y subirla al rango de pintura.  La forma del cuadro como imagen colocada ahí puede ser un objeto o imagen que reavive un pensamiento basado en fragmentos, y no la utopía de un orden sistemático integral, únicamente como imagen, como manifestación material de una imagen (que no tiene por qué ser sólo visual).

            A lo largo de las imágenes visuales, también hay otros tipos de imágenes, tales como imágenes musicales, olfativas o gustativas.  Es por eso que hay que subrayar explícita y reiteradamente el hecho de que la imagen contenida en una pintura es diferente de otras cosas en el mundo, diferente de otras ocurrencias, de las meras representaciones o decoraciones.

             De esa manera, es posible observar que la imagen como un ente no es estática y no es monolítica.  La imagen del ser está siempre “en tránsito”,  se modifica constantemente e intercambia varias formas de coexistencia y manifestación.  Diríamos que se reproduce bajo designaciones múltiples (a veces incluso, simultáneamente contradictorias, siempre en exceso de sí mismas, cuasi simétricas, aunque insistiendo en ser las mismas).  Por lo tanto, la diferencia entre imagen (como ser) e imagen (como representación -en el uso común del término), se encuentra definida ontológicamente, no obstante se exprese bajo denominaciones ónticas que varían dadas las construcciones culturales, sociales, históricas o políticas.

            En suma, en los límites de esta exposición de Montañas significativas, está precisamente la condición de que cada una de las pinturas, esto es, cada una se las imágenes es una presencia, un  sujeto frágil en el sentido extensivo  de la palabra.  Un sujeto complejo, que cambia, que se modifica a sí mismo y que modifica a otros que lo miran y lo observan no de manera superficial y anodina, sino que lo transitan, lo caminan, lo escalan, lo viven.  Es interesante descubrir así hasta qué punto la pintura puede ser un salvoconducto también para vivir, sobrevivir y hacer camino al andar.


Monte coesencia de tlatícpac-tenahuac
(en este mundo y al lado de alguien)
óleo sobre amate
60/40

Monte coesencia tzicuehua tlapani
(del nacimiento)
óleo sobre amate
60/40

 

Chupa si diidxa’
I
Naganda’ cundubi bi lu beuu xandu’,
redane’ xho’ guie’ gue’tu’,
redané xho’ bandaga guesa,
ruchehe gu’xhu’ cayuu lu biguié’
zuhuaa lu bidó’ ndaani’ yoo.
Yaga guesa si nga zuhuaa
ndaani’ ladxiduá’ yanna,
ra gupa’ lii dxiqué sica ti bidó’.

Sólo dos palabras
I
Fresco sopla el viento en este mes de octubre,
trae olor a flor de muerto,
trae olor a hojas de sauce,
dispersa el olor a incienso
que se esparce en la ofrenda florida
frente al dios de la casa.
Sólo ramas de sauce tengo ahora
dentro de mi corazón,
donde antes te tuve como una diosa.

(Poema zapoteco escrito por Víctor de la Cruz)

 

Monte coesencia in atl in tlachinolli
(del agua y la hoguera)
óleo sobre amate
60/40

Monte nahual de Quetzalcóatl
y el Verbo Encarnado
óleo sobre amate
60/40

 


 

Monte coesencia de In xochitl in cuicatl
(de la flor y el canto)
óleo sobre amate
60/40

 

Monte coesencia de in ixtli,
in yóllotl (rostro-corazón)
óleo sobre amate
60/40

 

Chupa si diidxa’
II
Nahuiine’ rua’,
stale ru’ dxi zeeda guibane’
guca huadxí, bicahui,
dunabé huadxí
guca ndaani’ ladxidua’ya
dxi lii bisaanu’ naa.
Ma’ qué ñuuya’ rua’ biaani’ lu xneza’,
nuzaani’ guendanabani neza zezaya’.
Dunabé nahuiine’ bicahui ladxidua’ya’,
sica binni riasa xcaanda’
zezaya’ ndaani’ guidxilayú yanna.
Dunabé nagueenda bicahui,
guca huaxhinni ndaani’ ladxidua’ya’.

Sólo dos palabras
II
Todavía era muy joven,
me faltaban aún muchos días por vivir
cuando se hizo tarde, oscureció,
demasiado tarde
se hizo en el corazón
el día que me abandonaste.
Ya no hubo luz en mi camino
para que alumbrara la vida que transitaba.
Era yo muy joven cuando obscureció en mi corazón,
como sonámbulo
camino ahora por el pueblo de la tierra.
Demasiado pronto obscureció,
se hizo de noche en mi corazón.

(Poema zapoteco escrito por Víctor de la Cruz)

 

 

Monte del atardecer
óleo sobre amate
60/40

 

Monte coesencia de In ahuehuetl
in pochotl (del sabino y la ceiba)
óleo sobre amate
60/40

 

 


 

Monte coesencia in atl in tepetl
(del agua y el cerro)
óleo sobre amate
60/40

Monte coesencia in temoxtli in ehecatl
(del polvo y el viento)
óleo sobre amate
60/40

 

Diidxa’ bisiaanda’
Ti diidxa’,
ti diidxa’ si,
ti diidxa’ si ñapa’
lu bata naya’,
ndaani’ xquendabiaane’,
ndaani’ ladxidua’ya’.
Ti diidxa’ si
ñabe lii lu
ra nibáninu siadó guigueela’ru’,
ne riuunda’ sti’ guirá’ mani huiini’,
lu ca yaga nuu Laoyaga.
Ti diidxa’ si,
tu diidxa’ ma’ biaanda’ naa.

La palabra que olvidé
Una palabra,
una palabra sola,
una sola palabra que tuviera
en la palma de mis manos,
en mi inteligencia,
en mi corazón.
Una sola palabra
para decirte en la cama
cuando despertáramos en la mañana en flor,
con el canto de todos los pájaros,
sobre los árboles de Lahuiyaga.
Una sola palabra,
una palabra que ya olvidé.

(Poema zapoteco escrito por Víctor de la Cruz)

 

 

Monte del primer día
óleo sobre amate
60/40

Monte dual, coesencia
del nahualismo y tonalismo
óleo sobre amate
60/40

 


 

Monte nahual del amanecer
óleo sobre amate
60/40

Monte de la sabiduria
(in tlilli in tlapalli)
óleo sobre amate
60/40

 

Dxi biaba’
Guete’, guete’ biaba’,
sica ndaani’ ti bizé yuxi
cadá yuuba’ ndaani’,
cadi nisa,
dxi naa biree xquidxe’.
Ladxiduá’ riuuba’ casi guibane’
ne guyadxie’ ra zuhuaa;
xiñee nuaa’ xquidxi binni
-rabe´ndaani’ ladxiduá’-
ne ma’ zigatá’ zigaze’
la xluuna xtobi
qué ganna’ tu laa.

Mi caída
Al fondo, muy al fondo caí,
como en un pozo de arena
donde brota dolor
en vez de agua,
desde que salí de mi pueblo.
Mi corazón siente dolor en las mañanas
cada vez que miro a mi alrededor.
¿Por qué me hallo en estas tierras?
-digo dentro de mí-
y me voy a dormir
en la cama de otro
cuyo nombre desconozco.

(Poema zapoteco escrito por Víctor de la Cruz)

 

 

Monte coesencia in ayahuitl in poctli
(de la niebla y el humo)
óleo sobre amate
60/40

Monte de las semillas-corazones
óleo sobre amate
60/40

 

Monte de los hermanos bacabes
óleo sobre amate
60/40

Monte tronco de malinalli
óleo sobre amate
60/40